Cómo algunos ya saben, estoy pasando unos días de vacaciones en mi Buenos Aires querido (cómo dice el tango...), unas merecidas vacaciones en familia, en las que he aprovechado a descansar y pasear, pero también he tenido el enorme placer de conocer y visitar lugares paradisíacos para Corazón de Guanábana...
¿Que tipo de paraisos son éstos? Pues aquellos lugares en los que, cómo diseñadora de ropa y complementos me puedo llegar a marear viendo tal variedad de telas, cintas, lazos, adornos... de todo.
En Bilbao, los lugares en los que encontrar telas hermosas y de calidad, son escasos además de caros, en Madrid y Barcelona, son mas fáciles de encontrar, pero aún así son bastante caros y la variedad no es tan amplia. Pero en Buenos Aires, al igual que en Lima y en Medellín, aún se mantienen las zonas gremiales, en las que se pueden encontrar miles de locales destinados a los mismos temas, en este caso, textil. Hay cantidad de establecimientos específicos, de telas, complementos, cintas, lazos y lacitos, bieses, adornos, lanas, botones, cierres, cremalleras, pasamanerías y mas y mas y mas....
Podría seguir y seguir, así como podría haber seguido paseando por el barrio "Once" días y días, pero me quedaré con el placer de haberlo conocido y de poder compartir con vosotros la experiencia. El nombre proviene de la Estación de Ferrocarril, Once de Septiembre, haciéndo referencia al 11 de Septiembre de 1852, fecha en la que Buenos Aires se separó del resto de Argentina.
Once es el nombre popular con el que se conoce la zona del Barrio Balvanera, caracterizado por la gran cantidad de negocios de ofertas y precios bajos en varias áreas comerciales. Posee una gran presencia de colectivos judíos, que tradicionalmente han sido fabricantes de textiles y comerciantes.
¿Ahora comprendéis por qué decía paraiso?
Porque llegué a colapsar, cortocircuitar y no poder mirar mas... Sé que muchas y muchos me entendereis, y que recordareis este dato para vuestras próximas visitas a Buenos Aires, ¿acerté? Mil gracias a Rocio y Juan, que me recomendaron este impresionante lugar, donde menos mal que cerraban para almorzar....
Después, con la calma en casa, revisar, lavar y tender para dejar todas listas para empezar a coser. Invasión de colores y estampados para esta nueva temporada que se viene con muchos nuevos proyectos para nosotros. Flores, rayas, cuadros, lunares, animalillos... todos muy muy animados para no pasar desapercibid@s y vestir divertidos...
Y una vez todas lavadas y dobladas, es como si comenzara un nuevo viaje, el de diseñar en qué se convertirá cada una de ellas... Muchas gracias a Marcos, Gabriela y Elias por echarme una mano con la preparación del "Textil Art-Atack". Quedó precioso.
Y esta es una pequeña, y digo bien, pequeña parte de uno de los numerosos negocios de Once, mayorista de artículos varios para la confección. Cintas, lazos, botones.... para simplemente enloquecer... Sin palabras.